Llegó a mi despacho una clienta, que tenía un problema con su ex pareja quería divorciarse de ella, pero desconocía su paradero y quería también regular las situación con respeto a la menor de edad que tenía en común con su ex pareja. El padre solo había convivido con la menor 3 años y tras la separación de hecho de los progenitores y marcharse la progenitora a otra provincia el padre había perdido el interés por relacionarse con la menor de edad, no ayudando a la progenitora durante varios años en los cuidados de la menor tanto económicos como personales.

En nuestro despacho, nos pusimos manos a la obra para ayudar a nuestra clienta en la medida de lo posible. Lo primero que hicimos fue presentar una demanda de divorcio contenciosa en el partido judicial que por le correspondía.

Tras la admisión a trámite de nuestra demanda se le intentó notificar al demandado nuestra demanda por los diversos medios judiciales realizando una investigación de domicilios del progenitor.

Al final no compareció el progenitor en el día señalado para el juicio. Conseguimos, que no se estableciese un régimen de visitas a favor del progenitor no custodio ya que demostremos que el progenitor no custodio no tenía relación con la menor desde hacía muchos años y había demostrado su falta de relación afectiva con respecto a su hija menor de edad.